Ante la nota publicada por el diario La Nación, del día miércoles 16 de diciembre 2015, titulada «Las productoras, actores y directores que más subsidios recibieron entre 2010 y 2015» el conjunto de trabajadores que componen esta Asociación queremos manifestar nuestro repudio ante el terreno de dudas y sospechas que el artículo busca propagar en la opinión pública. Observamos con preocupación que pone en tela de juicio la idoneidad, transparencia y responsabilidad con la cual desarrollamos nuestra tarea profesional.
Es importante resaltar que las producciones realizadas en Córdoba, resultaron seleccionadas a partir de concursos públicos y abiertos organizados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). En el proceso de selección participaron jurados compuestos por profesionales del sector audiovisual de todo el país. Las bases y condiciones de dichas convocatorias, como los resultados de selección, son de dominio público y es posible acceder a ellos en internet.
El origen de estas políticas públicas atiende a un reclamo histórico del sector que movilizó a reconfigurar el viejo esquema centralista de la producción de obras audiovisuales: un esquema que atomizaba los recursos del INCAA en Capital Federal.Resulta relevante destacar, que el conjunto de producciones realizadas permitieron visibilizar el enorme talento, creatividad y profesionalismo con el cual desarrollamos nuestra tarea: guionistas, directores, productores, actores y técnicos del rotulado «interior del país». Las series documentales, de ficción y animación pusieron en escena nuevos modos de contar, generando formatos originales, presentando otras geografías e historias que tuvieron pantalla a nivel local, federal y mundial. Prueba de esto último, es la proyección y alcance internacional que obtuvieron las series producidas por integrantesde esta Asociación, al ser seleccionadas en Festivales y Mercados destacados del mundo.
Así mismo, comunicar que significó una posibilidad de fortalecer a la generación de industrias culturales regionales al fomentar la generación de fuentes de trabajo y valor agregado.
El vinculo de estas producciones con los nuevos sistemas de distribución y exhibición es un punto bien inquietante que nos moviliza a pensar y poner en práctica nuevas estrategias de trabajo, buscando generar alianzas con diversos actores de la comunicación que permitan potenciar la circulación y encuentro con nuevos públicos.
Tarea que asumimos con compromiso y dedicación, ante la necesidad de dar continuidad a los contenidos desarrollados. Las series producidas en Córdoba involucraron el trabajo de más de 1500 profesionales, a los que se suma el trabajo indirecto que cada producción pone en marcha, teniendo en cuenta la contratación de servicios como: transporte, catering, renta de equipos, alquiler de locaciones y vestuarios, adquisición de materiales para la construcción de decorados y utilitaria, entre otros rubros beneficiados a través del fomento a la actividad. La rendición de los fondos otorgados a cada realización siguió el procedimiento administrativo indicado por contrato, que incluye entre otros puntos el pago de honorarios y cargas sociales a través de las diferentes instituciones que representan a técnicos, actores, guionistas y músicos.
La lista publicada dentro de la nota que busca propagar un juicio negativo termina por mostrar la gran cantidad y diversidad de profesionales formados en el país, involucrados en la producción de las series televisivas, y pone en evidencia la necesidad de dar continuidad a políticas públicas que posibiliten el desarrollo y el trabajo. Lamentamos profundamente que al día de la fecha siga siendo moneda corriente la difusión y propagación de discursos que estigmatizan y violentan la vida social.Invitamos al conjunto de los habitantes del país a ver las series producidas, dejando el espacio abierto para conversar y debatir los diferentes aspectos manifestados.